DÍA INTERNACIONAL DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

La violencia hacia las mujeres es una de las consecuencias producto del cambio climático. En Panamá, hemos visto un aumento de 64% en femicidios sólo en los primeros seis meses del 2020.

La violencia domestica, agresión sexual, la violación, la prostitución forzada, mutilación de genitales, el matrimonio forzado e infantil son todos tipos de violencia de género. Pero te preguntarás, ¿cómo está esto relacionado con las catástrofes climáticas?

MATRIMONIO FORZADO E INFANTIL

Cuando las familias se enfrentan a situaciones difíciles como la escacez de comida, la cual ha aumentado con los cambios del clima, recurren a casar a sus hijas a temprana edad para sobrellevar la situación.

AGRESIÓN SEXUAL

Las mujeres y niñas se vuelven muy vulnerables a la agresión y explotación sexual durante períodos de sequía donde deben hacer viajes largos, cada vez más frecuentes, para obtener agua y comida. Esto también ocurre en familias donde el hombre deja su hogar para buscar una mejor vida en otro lugar, dejando a mujeres y niños indefensos y vulnerables a actos de violencia.

PROSTITUCIÓN FORZADA

Algunos vendedores de comida, agricultores o dueños de tierras muchas veces insisten en tener relaciones sexuales con mujeres a cambio de brindarles comida o como pago a renta; aún cuando ellas intentan negociar hacer otros trabajos a cambio de comida a veces lo rechazan e insisten en tener relaciones.

VIOLENCIA DOMÉSTICA

Las malas cosechas, la pérdida de ganado, las bajas ganancias y la inseguridad alimentaria pone presión sobre el rol tradicional del hombre de familia como proveedor. Esto hace que muchas veces recurran al alcohol para enfrentar la situación, volviéndose más vilentos, sobre todo durante discusiones con sus esposas. Esto, añadido al pensamiento de que los "problemas familiares" como la violencia doméstica no deben hablarse, terminan por silenciar a las mujeres quienes por miedo a qué puede pasar o al qué dirán no cuentan ni denuncian sus experiencias de violencia y abuso.

MUTILACIÓN DE GENITALES

Se estima que más de 200 millones de mujeres y niñas que se encuentran vivas hoy han experimentado la mutilación de sus genitales femeninos en países donde la práctica es común. Además, se estima que 3 millones de niñas se encuentran en riesgo de pasar por este procedimiento cada año. Más aún, el aumento de la migraciones ha incrementado la cantidad de niñas a las que se aplica esta práctica fuera de su país de origen y que buscan mejor calidad de vida en países de Europa, Autralia y Norteamérica.

En 2011, Kenia criminalizó la práctica con el objetivo de eliminarla para el 2022. El miedo a ser perseguidos la ha reducido, pero gracias al cambio climático la práctica ha resurgido en familias desesperadas que envía a sus hijas a Etiopía, donde las leyes no son tan estrictas, a ser cortadas para que, al volver a Kenia, puedan ser vendidas en matrimonio como mujeres fieles y dignas para se aceptadas por la comunidad.